Quizás durante tu vida y experiencias en el paso por esta Tierra hayas creído que tienes el Poder de Hacer que sucedan las cosas que quieres que sucedan.
Quizás en tu propio proceso de crecimiento personal has ido organizándote y preparándote para CONVOCAR al hombre/mujer que deseas en tu vida.
Quizás tú mente ha identificado un lugar donde apoyarse y habituarse.
Ese lugar donde solamente enfocas en lo que has de hacer contigo, con tu cuerpo, con tu pelo.
En donde vas a ir.
O en qué espacios te vas a mover para encontrarlo.
Siempre de acuerdo a la Idea que tienes del hombre que quieres a tu lado.
Quizás incluso has comenzado tu trabajo personal y te haces cargo de ti, de tu soledad y de tus dependencias históricas.
Y sientes que por fin estás volviendo a sentirte mejor.
Y aún resuena adentro la pregunta
¿Y por qué no lo/la he encontrado?
¿Cómo es que haciendo esto o aquello, cuidándome y atendiéndome, observándome, no he conseguido que ese Ser ideal aparezca?
Cuando en la consulta puedo ver esto, mi corazón da un vuelco y mi espacio compasivo se abre para abrazar ese trozo del que tengo al frente con profundo amor y compasión.
Un trozo que pretende, que ha creído que puede controlar el curso del Universo.
Como si los humanos pudiéramos controlar la llegada del «hombre o mujer ideal» y traerlo a nuestra vida.
Como si pudiéramos decidir:
Si me visto así
Si pienso así
Si me muevo así
Si me cuido así
Seguro aparece.
Abrazo esa inocencia por conocida, por haber caído tantas veces en malos entendidos de control disfrazados de confianza.
Y es que esa inocencia que intenta controlar sólo ha malentendido las leyes del Universo.
No tenemos control sobre NADA excepto sobre nuestras acciones.
Podemos elegir cuidarnos, amarnos, atendernos, sostenernos, aunque no podemos elegir respirar o que el corazón mantenga su latido.
Eso está sucediendo sin nuestra intervención.
La fuerza de la vida tiene una inteligencia que va más allá de nuestra mente pequeña que intenta controlarLa Vida conoce el camino.
Y nosotros sólo hemos de estar dispuestos a ser sorprendidos por su fuerza, por su frescura.
Si nuestra mente habitual está todo el tiempo enfocada en lo que he de hacer, en lo que necesito mejorar PARA conseguir ese hombre/mujer, entonces el foco no está en nosotros
Esta en el otro.
Y mija, mijo,
Nosotros no tenemos poder sobre nadie más y muchos menos sobre el curso del Universo y lo que la Vida puede presentarnos a cada paso.
Mantener la atención en ese espacio tan estrecho que funciona como un filtro, como un camino muy restrictivo para la realización es una trampa mental donde:
- Estoy esperando que aparezca el hombre/mujer ideal.
- Sólo intento detectar «lo mejorable en mi» por que «pienso» que así podría «conseguirlo».
- Me frustro por cada vez que no «ha llegado» a pesar de mis esfuerzos.
- Me impaciento por tanto discurso patriarcal que me cuento acerca de cómo y cuándo hemos de formar una familia.
- Me entristezco por no conseguirlo creyendo que yo tengo un problema.
- Me siento víctima de la injusticia, la mala suerte o quién sabe de qué…
¿ Puedes ver la cantidad de energía que se mueve hacia ese circuito mental tan sufriente?
¿En ese circuito dónde ingenuamente has creído que tienes poder, control y acción?
¿Qué trozos de tu vida o de ti misma/o dejan de ser atendidos, se desvitalizan a costa de esta descarga?
¿Qué has olvidado de ti en ese intento de controlarte para estar lista/o para la llegada de un otro?
¿Cuánto has malentendido lo que es estar para ti?
¿Estás para ti si te arreglas el pelo, eliges tu ropa, te ejercitas pensando en los otros?
La Vida está Siendo a cada instante.
En cada momento hay algo para nosotros si nos disponemos a observar y a escuchar.
Observa que el runrún de la charla mental habitual de «no lo consigo y sufro por ello» te mantiene atada/o y alimentándote con emociones incómodas.
Y mientras a tu lado hay algo para ti que no te atreves a encarnar, a sentir o a hacer.
¿Cuáles son los trozos de tu vida que requieren atención y cuido?
¿Cómo está tu relación contigo misma/o?
¿Qué pasa con tus creaciones, tus deseos y tus proyectos?
Mantener la atención en un circuito habitual y sufriente sustentado en un malentendido sólo nos saca de nuestra vida.
Analizar y sobre analizar «por qué no lo conseguimos» nos mantiene ahí adentro.
Mover nuestra atención hacia lo que SÍ HAY, lo que SI ES
Y hacia lo que SÍ puedo accionar en Mi Universo no es sólo es un respiro.
Es un enorme bolsa de oxígeno.
Y un día tras otro comenzamos a ver y materializar en nuestra vida las experiencias y sensaciones que soñábamos para nuestro futuro con ese «ser ideal desconocido que sólo habita en nuestra ingenua fantasía».
Cuando estás disfrutando así de tu vida.
Puede o no aparecer la pareja ideal.Francamente eso deja de ser una limitación y un espacio de restricción para ti.
Porque ya estás llena/o de placer.
Y créeme
No hay nada más sexy que una mujer o un hombre disfrutando.Disfruta y deja que la Vida Sea.
Que Tú Vida Sea.
Lo tienes al alcance hoy para ti.
No te distraigas.
Pruébalo.
Si quieres compañía para guiarte suavemente a tus espacios de disfrute y no distraerte
Con amor y certeza
Te acompaño
Andrea Díaz Alderete
5 de Agosto 2020 (revisado 27 de abril 2022)
Consciencia Madre
Gracias a las personas que traen sus vidas y preocupaciones a la consulta y me ayudan a comprender la maravilla de Ser Humanos.
📷 En «Invisibles» una exposición que simplemente emergió a nuestro paseo por el centro de una ciudad archiconocida (y a veces aburrida según dice mi mente pequeña).
Si me entretengo en mi mente me pierdo de estas experiencias.
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1 comentario en «Atraigo al Hombre/Mujer de mi Vida sólo con mi Pensamiento (y sus malos entendidos)»