La valentía es un atributo del Fuego.
Es esa fuerza que rompe hacia adelante.
Es la espada que acompaña al deseo.
Es la que da el salto al vacío.
Es una fuerza imparable cuando tú corazón se abre porque es el corazón la sede de donde mana esta fuerza.
Es el impulso de tu valentía, liderado por el Fuego de tu Corazón, la que ha llevado la vitalidad a cada una de tus células desde el momento mismo en que soplo del Espíritu se posó en ti en el útero materno.
Es el coraje de tu Fuego el que creado y atravesado vasos sanguíneos para co-crear junto a tu energía Tierra cada una de las estructuras que sostienen tu cuerpo.
Ha sido el fuego de las caderas de tu madre el que valientemente te ha expulsado al mundo sacándote del confort exquisito de un útero de agua.
Pero tu experiencia con el fuego es larga y es profunda.
Comenzó con el primer fuego que encendió Lilith diciendo NO a la imposición divina rebelándose a ser la sumisa que esconde su verdadero deseo y poder.
Ese es un Fuego que portamos todas las mujeres, y que se conserva en la caliz de todas las Grandes Madres que nos acompañan, desde Isis, pasando por María y María Magdalena, hasta ti misma si eres mujer o hacia ti mismo si eres un hombre que quiere sanar su Fuego.
El viaje continúa en un óvulo encerrado en un ovario que decide ir a la experiencia del salto al vacío. Ovario y útero están aparentemente separados y el óvulo NO PIENSA, sólo salta y se entrega a la caída para ser recibido por las manos abrazadoras de las trompas y ser conducido al encuentro del fuego de un espermatozoide que ha sido expulsado desde otro cuerpo para el encuentro.
¡Mira que maravilla es el Fuego! Está en cada instante de la Creación, en cada momento.
El corazón es el primer órgano que se forma durante la embriogénesis y recibe la LLAMA del ESPÍRITU . No importa a que creencias te afilias, el espíritu vive en tí y puedes llamarle Chispa Divina, Espíritu Santo, soplo del Dios, esencia Crística. No importa como le llames, existe y se deposita en tu Corazón.
Ese es el Fuego del Corazón al que Invocamos en cada sesión de Sanación Energética con Liberación del Pericardio;
El Fuego Valiente que se ha conducido a través de ti para ser célula, respiración, pulso y VIDA.
Cada uno de esos momentos son de pura Valentía.
Energía moviéndose hacia adelante CREANDO VIDA.
Eres valiente, tú vida entera lo demuestra, tu pulso, tu respiración.
Aunque tu mente haya construido un velo que a veces es muy poderoso y que te detiene.
Es el velo de SER HUMANO y no sólo el soplo del Espíritu; es el precio de encarnar en un cuerpo con límites y haber evolucionado de cerebro reptil a neocortex pensante y consciente.
Es el velo del MIEDO del que te han dotado para que puedas vivir en este planeta, en esta dimensión y no sufrir demasiado.
Pero cuidado porque a lo largo de millones de años de evolución tu cerebro ha aprendido mucho sobre el miedo, ha recogido millones de experiencias «peligrosas», se ha entrenado en protegerte aún cuando no hay peligro.
¿Y sabes? tu cuerpo no diferencia el miedo real del miedo imaginario (mira una peli de terror y te darás cuenta). Tu cuerpo, tu amígdala, tu suprarrenal, tus células sólo responden a lo que tu mente les proyecta.
Así que ese velo otrara protector se ha transformado en un LÍMITE,
el límite hacia tu Nueva Vida.
Está escondido dentro tuyo y te chocas con él cada vez que QUIERES IR A LA VIDA
Cada vez que la fuerza de tu Valentía te IMPULSA a lo nuevo a parece esa fuerza invisible , no es un velo es una muralla y rebotas con fuerza contra ella y te devuelves a tu viejo lugar, herido y dolorido y además (lo que es peor) con muchas conclusiones acerca de por qué «no te has animado» o «te has dejado vencer» o «has fracasado».
En la consulta escucho muchas veces la palabra COBARDE, «es que soy cobarde Andrea, no me animo».
Noooo mija/o, no es cobardía, es falta de experiencia atravesando el límite y estamos aprendiendo…
Mira cómo la valentía y la fuerza del corazón crean y llevan vida todo el tiempo, segundo a segundo a través de tu cuerpo.
Este miedo es miedo a algo que ya sucede en ti y aún no te das cuenta por que se disfraza de otros miedos:
Miedo a no ser amada/o
Miedo a no pertenecer
Miedo a la soledad
Miedo a la pérdida
Miedo a la oscuridad
Miedo al vacío
Miedo al caos
Miedo a la inestabilidad
Miedo a la falta de abundancia
Miedo al descontrol
Miedo a la locura
Miedo a hacerlo mal
Miedo a ser mala madre o mal/padre
Miedo a ser egoísta
y un larguísimo etc.
Pero ahí abajo
En la Raíz
En la profundidad
Está el miedo primigenio.
Es el miedo A LA VIDA.
Ese es el miedo que abrazaremos juntas/os, que cuidaremos y escucharemos en el Taller MÁS ALLÁ DEL MIEDO del próximo 17 de mayo.
A ese miedo le mostraremos la dimensión de nuestro cuerpo, de nuestra materia para dejarnos atravesar por él.
Ese es el miedo que tejeremos usando palabras, pintando y moldeando arcilla, creando un oráculo personal con nuestras propias canalizaciones.
Ese es el miedo que danzaremos y finalmente liberaremos.
Y yo estaré allí, siendo testigo
Atreviéndose a la vida
Contigo.
Con amor
Andrea
Sumaq Sonkoy
Publicación Original en la Comunidad Consciencia Madre
9 de mayo de 2025, con Venus en Aries pre Luna Llena en Escorpio.
También puedes encontrar una referencia a este escrito en mi cuenta de Instagram
Fotos: Las peonías que me encontré en mi paseo de la mañana por una de las dehesas de mi sierra.
El año pasado no las encontré y lo sé porque salí a su encuentro luego de que La Peonía Valiente del Oráculo Semilla Estelar de Rebecca Campbell saliera en una tirada con mis amigas (aquí tienes el audio de esta carta por si te apetece escuchar acerca de esta energía).
Lo sé porque tuve que ir a su encuentro en el Jardín Botánico de Madrid donde hay cientos de ellas.
Esta flor abierta y valiente, inspiró hoy todas estas reflexiones; en lo sencillo hay muchísima información si estamos atentos y hacemos silencio.
Para mi ha sido un regalo porque me acompañan a ser valiente, a saltar al vacío, como lo haces tú.
Espero que a tí también te inspiren.
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