Las relaciones sexuales conscientes, basadas en la nutrición profunda del otro y no en su depredación o en la descarga primaria son profundamente sanadoras.
La penetración puede ser un acto de sanación para un útero dolido por el abuso propio o de otros.
Las mujeres (y los hombres) sometemos el cuerpo para ser amadas/os.
Pasa desde hace miles de años.
Pero siento que en este momento de la historia es particularmente más fuerte.
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El sexo vacío no es gratuito.
Nuestro útero recibe con cada apertura al otro la penetración del dolor y el campo emocional y energético completo no sólo de la persona con la que nos compartimos la experiencia, sino de todas las personas con las que él también se ha compartido.
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Hay una sacralidad en el compartir sexo consciente.
En el elegir que energía queremos que nos penetre.
Tiene que ver con el Autocuidado.
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El cuidado exquisito de este útero que crea la vida en la que me habito.
Es la elección consciente de no querer cargar, a veces sin consciencia, con la energía de otras personas que se transforma en entidad energética-emocional y a veces en enfermedad que llevamos encima por años.
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Un hombre sanoConscienteQue se ama y se cuidaQue elige en que cuerpo quiere depositar su energíaQue elige con que energía quiere fusionar la suyaQue no intercambia placer básico por amorQue no quiere depredarSino nutrirElige el cuerpo que penetraY LO SANA¡Lo Sana!
El sexo consciente amoroso con un pene conectado al corazón es la forma más preciosa de sanación de un útero atravesado por el dolor de años deNO AMORDE SI ABUSODE SI AUTOABUSO
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Elegir la pareja sexual es uno de los mayores actos de responsabilidad y de cuidado por nosotras mismas.
El útero recibe.
Se abre.
Se deja penetrar.
Incorpora.
Necesita exquisitez.
Limpieza.
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Cuidarnos
Es amarnos
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Andrea Díaz Alderete
19 de septiembre 2021
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Ilustración:
Portal @consciencia_madre
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