En estos momentos el Cielo está poblado de Energía Pisciana.
Piscis es la Posibilidad siempre disponible de conectarnos con el Todo.
De sentirnos Uno con el Universo.
La consciencia de la Totalidad y la no separación.
Me ha llevado años comprender y aprender de esta energía.
Mi Sol está en Piscis y mi Mercurio también. Y mi Luna tiene un aspecto poderoso con Neptuno y este planeta bellísimo está justo sobre mi Ascendente.
Me siento pisciana en muchisimos lugares y con los años he aprendido a verme a través de esta energía, elevando su potencia desde las formas más bajas y violentas de esta agua interminable hasta unas formas bellísimas que en los últimos tiempos estoy conquistando.
Esta enorme posibilidad que nos ofrece esta energía de Sentir, Percibir y Conectar es un tesoro precioso para la Nueva Humanidad.
El Arquetipo de Piscis es el Sanador.
Neptuno, su regente, disuelve la separación, la disuelve suavemente sin trauma y sin dolor.
Disuelve las capas cargadas de mente/emoción/materia dolorida, aguerrida, victimizada, enferma, controladora, rígida, dominante o sumisa y los miles de etc posibles con sus posibles combinaciones.
Disuelve y lo hace sin dolor.
Su Agua es como una neblina que va limpiándonos si sólo permitimos que eso ocurra.
Pero en general cuando llega Piscis también llega la consciencia profunda de lo que nos ha dolido y nos duele; las antenas están muy activadas y también el enorme campo emocional que llevamos adentro. Así que a mas antenas y más resonador interno, las emociones parecen apoderarse de todo y como al final somos mente/emoción accionando en la materia, nuestra realidad se convierte en un poderoso caldo de sufrimiento, dolor y melancolía.
Si fuésemos capaces de dejar que el Agua Sanadora de Esta energía simplemente nos disolviera.
Si permitiésemos que lo que esté listo para salir simplemente sea limpiado y se vaya:
La temporada Piscis sería de Visión y Conexión
No de sufrimiento y tristeza o idealización
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El único dolor que aparece en la Sanación Pisciana es el intento de la mente de aferrarse al relato antiguo del drama, es el apego al dolor por una herida que en muchos casos YA NO EXISTE.
A veces ya no hay nada que Sanar, solo queda el apego a la herida
El apego a la idea de que algo está mal en mi.
Me he identificado tanto con esa idea que en verdad siento constantemente el dolor por algo que ya está limpio.
(No se olviden que lo que pensamos es lo que sentimos, asi que nuestras emociones siguen sólo una línea de pensamiento, si pienso que estoy herido, la emoción que aparece es–>tristeza, dolor, angustia por no poder cambiar eso, culpa por no conseguirlo, rabia contra los que me han herido, etc).
Asi que con toda esta fuerza pisciana en el Cielo, es tiempo de permitir la sanación dulce de Neptuno.
De entregar para la disolución aquello que todavía no ha sido entregado.
De revisar si hay verdadera voluntad para que así sea.
Porque mija/o, no se sana lo que no se quiere sanar.
Conviene preguntar si en verdad quiero la transformación, o si ya me he identificado tanto con el personaje que sufre y esta en su zona de confort que ahora no me quiero mover, aunque lo nombro constantemente.
El Cielo está poblado de energía Sanadora.
Es buen tiempo para limpiar.
Entrégate al poder sanador de esta energía.
La clave es Dar Cauce a todo lo que aparezca y por eso en este tiempo más que en ningún otro momento del año necesitamos:
Enraizamiento.
Abrir amplio el Canal al Cielo para Conectar.
Necesitamos y Podemos Unir el Cielo y la Tierra en Nuestro Corazón
Buena semana, y buen año que nos ablandará sin lugar a dudas.
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Con amor
Andrea
@consciencia_madre
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15 de marzo 2022
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