Llevo meses mirando mi relación con la abundancia y la carencia.
He ido corroborando en mi
Que la clave no está tanto en Dar
Sino en aprender a Recibir.
Recibir es un acto tan profundamente femenino…
Es eso de ser vasija que puede estar llena de los regalos que recibe del universo.
Y he confirmado que aunque lo tenemos organizado así, la abundancia no tiene sólo que ver con el dinero.
Más bien somos abundantes en momentos preciosos.
En estos últimos dos años yo diría que en mi familia la abundancia no ha podido medirse en bienes.
¡Pero cuánto de abundantes somos!!
Desayunamos juntos casi todos los días
Tengo abundancia de tiempo para charlar y compartir.
Tengo abundancia de naturaleza alrededor.
Tengo abundancia de tierra para sembrar mis propios tomates.
Tengo tiempo de contemplar mi vida y pensar y repensar lo que me sucede.
Tengo abundancia de paseos, de bailes, de encuentros.
Camino y medito con sólo mirar al cielo.
Tengo abundancia de buenos deseos
He aprendido a confiar profundamente por tanto me siento profundamente sostenida.
No temo por nuestra seguridad.
Tengo abundancia de protección.
Además en el camino he descubierto que abriéndome al femenino he comenzado a recibir sostén y ayuda desde lugares increíbles sin casi proponérmelo.
Este año hemos estado 9 días en la playa por un precio de amigos y ha sido gracias al útero de una mujer que ha confiado y se ha abierto a dar.
Y luego hemos estado una semana en una casa enorme en la sierra también porque otra mujer ha sentido que así podía ser…
Es decir ha habido abundancia de CONFIANZA, DE INTERCAMBIO, DE FEMENINO LIMPIO.
La abundancia está en la apertura que hagamos
La amiga que siempre quiere venir a jugar con los niños.
Los amigos que ofrecen transporte cuando do no tienes carnet.
Por no pedir
Por no molestar
Al lado florece también la abundancia en bienes materiales.
Pero eso es lo lógico.
Ríos
Piscinas
Cascadas
Árboles
Flores
Mares
Piedras
Qué te recuerdan que todo te lo mereces
Y que tomar un mate a la mañana con tu compañero
Es lo que profundamente eres
Y que ver a tu hija crecer a cada instante también.
.
Y dormir al amparo de las estrellas
Esperando que caiga un deseo del cielo
¡Desde tu cama y por la ventana!!!
Es de una dicha que no puede llamarse más que
ABUNDANCIA.
Gracias a la vida que me ha dado tanto
Gracias a mi por seguir aprendiendo a recibirlo
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Andrea Díaz Alderete
Consciencia Madre
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Imagen: Tauro/Piscis de a baraja Visual Zodiac
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