Todos los días a cada instante podemos decidir estar presentes tal como somos en la vida de nuestros hijos.
No tenemos que ser de ninguna manera en especial.
Nuestro hijo espera una madre auténtica no la que se imagina ser un determinado tipo de madre.
No la que se imagina ser la madre hada criando a sus hijos entre canciones… Entre telares, entre Castaños y tejiendo al calor de la chimenea.
No la que se imagina ser la madre superwoman que trabaja con enormes responsabilidades y es una líder productiva y luego llega a casa con toda la fuerza.
No la que se imagina subiendo montañas, viajando con la.mochila y el bebé colgando.
No la que colecha, da el pecho ya no a uno sino a dos bebes y además juega con ellos horas y horas y nunca parece quejarse o estar cansada.
No la que además de mamá escribe, tiene la casa ordenada, hace bizcochos caseros y comida vegana.
Solo espera una madre auténtica.
La buena noticia es que:
Hay una madre auténtica dentro de nosotras tal como había una niña auténtica cuando teníamos cuatro años.
Recuerda que esa niña tuvo que dejar de ser el sol luminoso que era para ser «adecuada» y acorde a las creencias de mamá y del clan.
¿Ahora te castigas sintiéndote una madre inadecuada?
¿Que quieres jugar en el suelo y no puedes? Pumba con el castigo.
¿Que quieres tejer y no te sale? Pumba ahí va otro juicio
¿Que quieres saltar por el prado y estás cansada? Ahí tienes otro autoflagelo.
¿Que deberías construir juguetes con tu hijo?
¿Ser paciente?
¿Mantenerlos fuera de estereotipos de géneros?
¿Darles la teta hasta el final?
¿Dormirte con ellos?
¿Educarlos en casa?
¿Llevarlos al mejor cole de acuerdo a las creencias a las que te has unido?
¿Darles las herramientas para entender sus emociones??
Y la que está más en boga…
¿Que quieres estar conectada???
(Ay qué daño ha hecho esto de la conexión, las mujeres están desesperadas porque no se conectan…ay qué daño)
Y más
Y más
Y más
Deja de leer blogs de maternidad
Y por favor:
DESCUBRE QUIEN ERES
Con qué vibras
Qué te hace disfrutar hasta el final
Con qué ríes
Qué te conecta
Qué te hace cosquillas en la panzaDescubre quién eres y con qué disfrutas.
Si hay algo que tu hijo merece
es vivir a una madre que se disfruta y lo disfruta.
Deja de sentirte inadecuada.
Y muéstrale a tu hijo tus dones.
Que quizás nada tengan que ver con lo que en tu cabeza te dices que tienes que ser.
Pero es AUTÉNTICO.
Muéstrale también la que se cansa, la que se siente agobiada, la que está triste, la que usa tecnologías, la que no quiere que le digan que madre ser, o mejor dicho, la que quiere encontrar la forma adecuada de acompañar a su hijo SIENDO ELLA MISMA.
De veras la maternidad es el lugar más dogmático que te puedas encontrar.
De veras no necesitamos entrar en otro dogma más.
De veras mi sueño es que las madres dejemos de buscar una «experta’ que nos diga cómo criar y como sentir.
De veras solo necesitamos reconocernos tal cual somos y amarnos así.
Mi sueño es que
Criemos y amemos.
Con eso basta.
Te acompaño en este camino.
Andrea Díaz Alderete
Consciencia Madre