Hoy llueve en mi ventana.
Comenzó a la tarde.
Estaba en medio de una inmensa tormenta interna
Había llegado el agua y el desborde de nuevo.
Después de meses sin mayores movimientos acuosos.
Meses de verano de fuego y tierra me habían acompañado y sostenido.
Y de pronto octubre y Escorpio comienzan a asomar.
Asoman despacio casi sin darme cuenta en mediodía de Luna Nueva.
Asoma el agua que me mueve que se levanta como si fuera una ola…
He podido ver, observar y sentir cada pensamiento convirtiéndose en un maremoto dentro mío.
Cada pensamiento del baúl viejo y guardado del «no soy amada» que ha salido con fuerza con miles de flecos.
Cada fleco despertó una emoción, o simplemente cada fleco ya era un rayo emocional que me perturbaba y cada emoción taladró mi cuerpo.
A la media tarde acompañando a mi hija estaba casi ausente solo sintiéndome enredada en un runrun doloroso que poco a poco y lentamente fue tomando forma terrenal.
Gracias a mi hermana-bruja que siempre me ayuda a poner aire y tierra en mis acuosos momentos .
Llueve afuera
Pero hoy ha llovido adentro con fuerza descomunal.
Y de ahí del llanto he traído varios patrones antiguos
Escondidos y guardados.
Patrones que duelen, que saltan solos sin que nadie los llame, ante la mirada atónita de mi observador que ve cómo lo antiguo todavía me sigue llevando a la cueva oscura.
Pero también he encontrado tesoros.
Los más olvidados que yo pensaba recuperados.
El tesoro de un amor profundo que me habita.
Un amor que es mi Ser nomás queriendo brotarse a través de mi armadura y personaje.
Y que todavía no encuentra salida.
El tesoro de querer desnudar el alma de millones de maneras.
El tesoro de desear con la fuerza del corazón amar sin medida, disuelta y sin barreras.
El tesoro de atravesar los muros, de abrasarme en mi propia necesidad de fusión y conexión.
El deseo de por fin ahí desnuda, SER VULNERABLE.
Y es que justo al lado de mi espacio más algodonoso, desnudo y amoroso todo es gozo y todo duele.
Y un roce a esa parte tan preciosa activa inmediatamente mi desborde al victimismo.
¿Cómo amar entregándolo todo sin disolverte y destruirte?
¿Cómo amar con esa fuerza desvastadora adentro sin romperse en el camino?
Solo amando.
Sin muros, sin barreras de contención.
Y que cuando algo duela, observarlo, observar que ser Piscis ascendente en Fuego y Agua es esto.
Es fuerza de amor y de río salvaje disolviendo el dolor.
Es la misma fuerza que sana en palabras, que sana en amor.
Ese tesoro es el mismo que le muestra a cada uno de los que me acompañan con sus historias a ver su propio amor, a Verse.
Es el tesoro de mi Agua Infinita
Tesoros que se habían quedado olvidados y que hoy re descubro.
Menos mal que existe el Otro…
Que me nuestra todo el tiempo el lugar exacto donde mi herida sangra aún y dónde he de ir a recuperar el trozo mío que necesita ser amado.
Llueve afuera
Y adentro ha llegado la calma.
Andrea Díaz Alderete
Consciencia Madre
Que esta luna nueva en Libra me ayude a fortalecer el amor por mí misma.
A elegir amarme sin medida, entregarme sin miedo y sin muros que me autolimiten.
Que el amor brote y que en el desborde no se active el victimismo. O que cuando se active sepa reconducirlo en amor y compasión sobre todo por mí misma.
Feliz luna Nueva en Libra.
9 de octubre 2018
Imagen
El arco iris en el parque hoy