Yo tenía 15 años al ver «La Sociedad de los poetas muertos»
Es difícil expresar la emoción tan profunda que me causó.
Todo mi Ser se reconoció no en uno de esos niños sino en todos.
La fuerza, la rebeldía y sobre todo la extrema sensibilidad de ese jovencísimo ser que se quita la vida.
No poder vivir si no se ES.
Muchas veces he sentido que la existencia no puede tener sentido
si nuestra esencialidad no sale afuera y simplemente SOMOS.
¿Cómo se puede vivir en exclavitud, enmascarado, endurecido y sin disfrute?
Sólo enfermando.
Sólo opacando todo lo bello que llevamos dentro.
Sólo renunciando.
Sólo sufriendo.
Y yo como hace ya casi 30 años
Sigo sin rendirme.
Despliego de nuevo las velas, y que el viento de nuevo llene los pulmones y ventile la sangre que bombea a mi poderoso corazón.
¡Qué no se viva sin disfrutar!
Temporada de eclipses
Que lo que ya No Somos se suelte.
Que lo que llegue nos haga inmensamente más grandes y más brillantes.
Dispuesta estoy.
El miedo nunca es suficiente para detener a un corazón valiente.
Por mí.
Por todas las mujeres de mi linaje.
Por mi hija.
Ser libres o morir…
No dejarse morir por la enfermedad
Por los kilos
Por los miedos
Por la nebulosa que nos envuelve.
Hacernos cargo de lo que Somos
Intenso
Fuego
Dulce
Y bello
Bienvenido
Bienvenido
Bienvenido
¡Corazón abierto!!!!!!!!
Andrea Díaz Alderete
Consciencia Madre
Foto: No hay límites, sólo mi propio Deseo. @consciencia_madre
«La Sociedad de los poetas muertos»
No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a
expresarte, que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo
extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías sí
pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis. Nos derriba, nos lastima,
nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra
propia historia.
Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra
continúa: Tú puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre
el hombre.
No caigas en el peor de los errores: el silencio. La
mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
«Emito mis alaridos por los techos de este mundo»,
dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca tener la vida
por delante. Vívela intensamente, sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro y encara la tarea con
orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron de
nuestros «poetas muertos», te ayudan a caminar por la
vida.
La sociedad de hoy somos nosotros Los «poetas vivos».
No permitas que la vida pase por ti sin que la
vivas ….
—Walt Whitman—