De Madres Víctimas, Hijas Victimizadas

 

 

Hace un par de meses en una consulta una mujer muy emocionada me hablaba de su madre.
De que había enfermado y que no podía ayudarla más de lo que la ayudaba.

Los hijos nos vinculamos con el personaje de nuestra madre.
Es más, nuestro personaje se vincula con el de ella.
Así se establecen dinámicas muy violentas donde sometemos, nos dejamos someter, nos sentimos excluidas o culpables si no cumplimos. Y muchos muchos ejemplos más.

En mi humilde opinión las situaciones más complicadas ocurren con madres con pulsos profundos de victimización, antiguos y muy usados que las han llevado a situaciones sufrientes incluyendo por supuesto la enfermedad.

Y ahí aún con camino de consciencia recorrido no es nada sencillo mantener el centro y ofrecer desde el corazón lo que uno realmente puede.

 

¿Y qué es lo que podemos?

Amar.
A veces la energía durante una meditación.
Sostén.
Y volver a amar.

 

Le decía entonces a esta mujer que venía muy angustiada por tener que cuidar también de su hijo de pocos meses que nuestra única responsabilidad radica en nuestra propia existencia.

Los cordones energéticos que nos unen a nuestras madres nos drenan profundamente.
Y si hemos de sostener a una adulta sin lugar a dudas iremos creando algún tipo de cordón incómodo que también drene a nuestros hijos, aunque nos resulte doloroso sólo pensarlo.

 

 

Cuando se trata de la adulta que es nuestra Madre.

Más bien se trata de tener claro que es lo que Si Podemos ofrecer desde nuestro centro.
Yo me pregunto
¿Qué puedo hacer sin violencia?
¿Cómo puedo ayudar y acompañar sin violentarla, violentarme o violentar a mi hija?

¿Cómo hacer que este sistema donde una coraza le exige a la otra atención deje de estar gobernando mi existencia?

Sostén interno
Centro
Y consciencia clara de lo que es el Amor.

 

El amor es energía, es acompañar con palabras y pensamientos, con una vela encendida,
Es hablar por las mañanas mientras meditas de Ser a Ser con tu madre.
Explicarle que estás siguiendo tu camino
Que te haces cargo de ti.
Que no quieres drenar a tu hija/o.
Y que sabes que su Ser lo entiende.

 

Sólo toca amar de verdad
¿Lo entenderán los otros?
Quien sabe
¿Lo entenderán tu madre?
Quizás.
Su personaje probablemente no, y quizás sea una de las situaciones que utilice para victimizarse aún más.

A veces ya no estamos disponibles para eso.
Son lugares dolorosos en los que no queremos destrozarnos ya.

 

Pero su Ser sabrá que tú has avanzado.
Ese Ser sabrá que tal como acordaron allá en otra existencia donde sólo eran luz, tú has cumplido tu parte.
Y vas andando a soltar los dolores y ataduras y creencias de tu clan completo.
Tu Ser y su Ser se darán un abrazo
Entenderán.
Y se amarán.

Porque el Ser es amor.
Todo lo demás es violencia, es mentira, es manipulación y es dolor.

 

Hay un lugar bien vibrante e interesante que es el reconocer aquellos lugares donde nosotras utilizamos la misma arma que utiliza el personaje de nuestra madre.

En este caso vale preguntarnos:

¿En qué situaciones me victimizo? (esto es válido hasta para los personajes más guerreros que no tienen registro de sus lugares más vulnerables).

¿Dónde no me hago cargo de mí y necesito ser sostenida por otra energía y con ella pido y pido?

Porque al final el mundo es sólo una proyección de nuestro propio interior.

Y como bien decía una mujer al publicar estas palabras en el Facebook, a medida que vamos haciéndonos cargo de las violencias que exigimos que los demás no tengan sobre nosotros, mágicamente las relaciones van cambiando.

Así que sí, «de madres víctimas hijas victimizadas» es una posible ecuación.

 

Y ahí si que tenemos lugar nosotras.

Tenemos lugar para empezar a tomar el poder sobre nuestras situaciones.

Hacernos cargo de nuestros desbordes.

Levantarnos de estados de profunda entrega donde les pedimos a los demás ya no que nos sostengan, sino que nos escuchen carguen, incluso que nos soporten.

 

Así siento y vivo yo

Si tienes la bendición de reconocer tus propias violencias y poder ir haciéndote cargo de ser más amor, quizás juntas vayamos encontrando una manera más vital y amorosa de vincularnos con nuestra madre. ¡En ello estoy!

Si tienes la bendición de que tu madre ya puede recibir algo más que solo a tu personaje, bendice ese lugar y abraza desde ahí tú verdad
Eres/somos amor
Y nuestra madre es el canal por el que llegamos a la tierra.

Damos gracias de corazón
Y seguimos intentando
Vivir en plenitud y disfrute
Hacernos cargo de la luz que somos.
Para que llegado el tiempo
Cuando necesitemos ayuda
Estemos dispuestos a recibir lo que nuestros hijos Si nos puedan brindar y a ser la menor carga posible para su propio camino.

Quizás estoy equivocada
Pero miro a mi hija
Y siento que cada decisión que he tomado eligiendo la a ella y a mí misma por fuera del circuito familiar nos ha ayudado a florecer.
Ese es mi regalo.

Te amo mamá
Desde mi Ser más profundo te amo.

 

Andrea Díaz Alderete
Consciencia Madre

 

Foto: mariposas, ahora mariposas.
@consciencia_madre

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