Hija mía,
La forma en que usas las palabras habla de ti.Tu voz te representa.
No sólo lo que dices es importante, también lo son las palabras que eliges para nombrar tu verdad.Si intentas que tu palabra llegue al centro del corazón y sea atendida y acogida, pon esmero en la forma que usas para comunicar.
Algunos de nosotros evitamos quedarnos en un párrafo plagado de insultos y desacreditaciones.
No tenemos tiempo (ni ganas) de rebuscar entre el lodo por si existe un mensaje más profundo que la palabra dura.
Hija, si quieres ser recibida, si quieres que tú mensaje no degenere en violencia y malos entendidos, mantén la fuerza y la verdad en tu palabra sin agredir.
Hoy en día necesitamos a menos gente insultando y descargando su ira contra los demás.
Y a más gente hablando con claridad de lo que piensa.
Quizás así podamos detenernos, usar unos minutos de nuestro valioso tiempo en registrar el mensaje y llevarlo a nuestro interior para ver si resuena adentro.
Hija mía
El poder no sólo está en el mensaje.
También está en la forma.
No te olvides del Primer Acuerdo.
Sé impecable con tus palabras.
Con amor
Tu madre que lo intenta.
Andrea Diaz Alderete
Consciencia Madre