El amor más profundo no conoce de ningún límite físico ni material.
Es la energía que vibra directo de nuestro corazón al corazón del otro.
La realidad parece muy tangible y parece real, si.
Pero más allá de este milisegundo de existencia hay una inmensidad donde solo podemos ser amor.
Porque el amor
No es algo que se experimenta
No es algo que se piensa
No es algo que se vive
No es algo que se siente
EL AMOR ES ALGO QUE SE ES.
Si somos amor, si manifestamos eso en cada instante de nuestra existencia jamás estamos separados.
Vivimos unidos, amando.
Si amas así, cada molécula de tu ser material se mantiene respirando con las moléculas del otro que vibra contigo.
¿Cómo ha de existir distancia?
¿Cómo ha de existir olvido?
Andrea Díaz Alderete
Consciencia Madre