A un año de este escrito donde me preguntaba cómo poder llegar a ser Madre Nutricia y Mujer deseante al mismo tiempo.
Cómo si la polaridad que nos hemos impuesto desde hace miles de años, que se ha confirmado en todas estas generaciones de mujeres que nos precedieron, sigue viviendo dentro nuestro.
Un año de avance en esta exploración profunda.
Permitiéndomelo todo, y también dejando de permitirme espacios de deseos.
Eso ha traído enorme información.
Por una parte la sensación de quién soy como Madre cuando la parte más deseante mía se manifiesta y puedo sentir la sonrisa en el alma.
Por otra parte la sensación de qué Madre Soy cuando mi deseo se esconde, se tapa.
Mucho he comprendido en Mi experiencia.
He dado lugar a todo lo que he ido encontrando.
Me he esmerado a no dar lugar a los pensamientos que me limitaban en la crianza y en la vida.
He descubierto que mis pensamientos juzgan todas mis acciones, y que si No pienso, el corazón muestra el camino.
Mi hija ha encontrado una madre infinitamente más abierta, más disponible.
Creo que desde que tenía tres años no había recibido tanta fusión, encuentro y complicidad como en el último año.
Hemos recuperado de una forma brutal la intimidad.
He vuelto a un Yin blando que sólo había explorado en el puerperio.
Y a la par he dejado que en mi convivan los deseos, me he permitido los tiempos para reflexionar sobre donde poner mis acciones.
He podido moverme hacia creaciones nuevas.
He dejado de añorar tener un huerto, añorar bailar, añorar tener espacios nuevo, a simplemente hacerlo.
Acción consciente.
Poniendo siempre la atención en que si ambas estamos bien, la vida va a fluir y nos va a acompañar.
Y así ha sido.
Por cada paso dado a favor de mi deseo, he sentido como si su espalda se enderezase.
Como si algo de mis pesares por no hacerme cargo de mí le estuviera haciendo peso en la espalda.
La he visto florecer en Niña muchísimo más independiente y segura.
Reir a carcajadas como hace mucho que no la veía.
La he ido viendo fusionada al completo por las noches volviendo a dormir conmigo después de haber pasado a su cama.
Pero sin miedo la he recibido viendo su Afuera tan poderoso por el día.
He visto que a medida que la fusión energética (que no es solo emocional), funcionaba al completo, yo he ido teniendo mas tiempo para mi, para mis reflexiones y escritos. para meditar, caminar, sembrar y bailar.
Y ella se ha animado a cosas otrora inimaginables.
Eso sí, se han roto todas las represas que me sostenían en las mentiras de mi #mentepequeña.
He dejado que obre sólo el amor y el profundo respeto por ella y POR MI.
He llorado a mares cada vez que no he llegado.
Y he dejado que todo mi campo emocional se exprese, que lo que iba encontrando en mi sombra se manifieste y me muetre el camino.
Ha sido un camino de Tierra y Agua.
Yin puro.
Naturaleza salvaje pura.
Me he reconectado aún más con mi ciclo menstrual.
He recogido cada Luna y la he sembrado con intenciones abiertas de cambio.
He meditado y abrazado mis corazas para dejar de violentar/me, y he ido sacando el amor de las mil maneras que he encontrado.
Falta muchísimo camino.
Pero un año después siento que el territorio está fértil. Que los pasos irán apareciendo en el camino.
Que hay que seguir avanzando.
Y que se puede poner libido en todos nuestros espacios. Simplemente estamos condicionadas para no hacerlo. Pero que nuestro potencial de amor y femenino es tan infinito (y a la vez tan poco explorado) que nosotras nos limitamos.
Se puede desde el útero.
Se puede desde el corazón.
Se puede desde la Madre Tierra.
Se puede desde la emoción.
Se puede desde el AMOR.
¡¡¡¡¡¡Se puede!!!!!!!!!!
Emocionada te invito a esta exploración.
Y te acompaño.
Andrea Diaz Alderete
Consciencia Madre
Imagen: Mi carta de Ayer: Medicina de los Animales.
El Ciervo
El ciervo trae la medicina de la Amabilidad. De tocar los corazones endurecidos venciendo todos los miedos.
Habla de cómo el amor rompe todos los demonios y atraviesa todos los miedos.
«Recuerda que el ciervo puede enseñarte muchas lecciones sobre el amor incondicional. El amor significa dar sin esperar nada a cambio». El amor es la clave. Lo unico que equilibra a la Fuerza es el amo y la compasión del ciervo. Si estás dispuesto a ver amor en tí y en los demás, tus demonios se desvanecerán.
Tu miedo no puede existir en el mismo lugar en el que residen el amor y la amabilidad.
Por la tarde al salir a dar un largo paseo, me encontré con unos cervatillos en la montaña. No puede ser casualidad ¿verdad?
