Las mujeres estamos creciendo.
Creciendo mucho, abriendo los ojos de una manera que me emociona hasta el infinito.
Nos rasgamos por dentro y lo que sale de ahí es puro amor multiplicado en los lugares donde podemos y deseamos amar.
Es una transformación de la que soy testigo día a día, en cada espacio que acompaño y donde me acompañan a mi.
Y muchas de nosotras ya no queremos que nos separen con los «ismos».
Ya no queremos ser feministas, ni hablar de los machistas.
Queremos ser Humanas, queremos que esos hombres que tenemos al lado que todos los días se miran, se trabajan, se observan, cambian, se transforman, encuentren también sus espacios a nuestro lado, se nutran también.
Pongo aquí mi deseo.
Caminemos juntos.
Desde este espacio de Consciencia Madre que con ese nombre parece que abarca solo a las mujeres…
Convoco a los hombres.
Tomo este nombre CONSCIENCIA MADRE, para hablar de la Madre Tierra que a todos nos habita.
Para ser Tierra, Fuego, Aire y Agua.
TODOS JUNTOS.
A partir de ahora cada vez más vamos a generar espacios para que SEAMOS.
No separados.
Por que el Yin y el Yang necesitan el uno del otro, porque cada uno irá encontrando su espacio en el encuentro compartido.
Nada de «ismos», solo el amor fluyendo, sin culpas, sin gritos, sin separación.
Hartita estoy de la separación, de las violencias que todos accionamos.
Cansada también de ver a muchos hombres valiosos, hermosos, fuertes, valientes, que crían, que acompañan agachando la cabeza.
¿En qué nos hemos convertido?
¿Queremos SER parte de un TODO?
Las mujeres deseamos tener a un compañero cerca, nos encanta sentirnos acompañadas, observadas, amparadas, amadas.
Y nos gusta acompañar, observar, amparar, amar.
Somos vasija que recibe pero somos fuerza que DA.
Los hombres son dadores pero saben recibir también.
Vamos a empezar a juntarnos.
A abrazar el SER que cada uno es, y a dejar de estar tan separados.
Lo hago por mi porque quiero ser cada día mas Yin y aprender a seguir siendo Yang sin perderme la TIERRA que soy.
Por el compañero que Dios me ha traído al lado: infatigable, fuerte, valiente, pensador, hacedor; y también amoroso, sostenedor, amparador, tierno, maternante, profundo.
Lo hago por mi hija, para que pueda abrazar el amor a la otra mitad de la humanidad que Somos.
Para que pueda reconocerse en los ojos de un hombre que la ame y que ella pueda amar en libertad.
Vamos juntos.
Andrea Diaz Alderete
Consciencia Madre