Cuando un día descubrimos nuestras violencias el corazón se nos parte en dos.
Que doloroso reconocer dentro de nosotros que también somos
Manipuladoras
Exigentes
Egoístas
Orgullosas/os
Controladoras/os
Y muchos etc.
Si somos violentas/os es porque una parte de nuestro corazón se ha endurecido y no puede sentir al otro.
Eso nos sucedió desde muy pequeñas/os.
Nos hemos endurecido.
Así que cuando descubro mis violencias me amo, me compadezco de mi, me abrazo.
Si me critico, me juzgo y me castigo, mi bello corazón que se ha abierto un poco para mostrarme su dolor no tendrá más opciones que volverse a endurecer.
Así que si te reconoces en tus violencias y tu automático te manda a castigarte, siente compasión por esa niña que has sido, que ha tenido que aprender a violentar para sobrevivir, que ha tenido que endurecerse para no sentir.
Abraza a esa niña y dile que ahora
SI PUEDE AMAR
SI PUEDE CONFIAR
SI PUEDE SER
Andrea Diaz Alderete
Consciencia Madre
Imagen: Mis cartas de hoy (Baraja del buen Viajero, Carta de la Medicina de los Animales)
Caída: Todos caemos, nos equivocamos. El problema no está en caer sino en la recriminación. Ante la caída se abren dos soluciones, echar la culpa a si mismo o a los otros, lo que conlleva al estancamiento; o bien examinar sus causas de manera imparcial para aprender de ellas y convertirlas en SABER Y ALIMENTO. Ser compasivos.
Sé como el perrito de la pradera en las caídas. Observa, ve hacia adentro de tu guarida, mantén el silencio y simplemente sal de allí transformado con la enseñanza que esta situación te ha traído.